“Yo prometo darte a ti lo mejor de mí y pedirte a ti no más de lo que tú puedas dar”
Cuenta la leyenda, que allá por el siglo XV un joven italiano renacentista se enamoró de una bellísima señorita, hija de uno de los maestros más populares de Italia. El joven, atraído por los encantos de la señorita decidió unirse en matrimonio. El novio, aficionado a la cocina, mandó preparar un plato con el que poder sorprender a sus invitados. El plato tenía que resultar fácil y rápido, un arroz con el que dio color con hebras de azafrán.
Los comensales, al ver el plato tan colorido, quedaron encantados. A partir de ahí, se comenzó a utilizar este condimento para elaboraciones culinarias de arroz.
Hay tantas variantes de Risotto como personas en el mundo, creo yo, y la mía es liviana. Espero que les guste y puedan conquistar el corazón de la persona que aman. Yo lo hice una vez más en este día.
Vamos con la receta...
Ingredientes para 4 porciones:
2 pechugas de pollo
2 cucharaditas de aceite de oliva
500 gramos de arroz para Risotto (arroz tipo arbóreo, blanco de grano corto y redondo)
2 cebollas de verdeo grandecitas
½ morrón o pimiento rojo
1.200 cc de caldo de verduras light (2 cubos)
3 cucharaditas de curry
200 cc de crema de leche 0% calorías
50 gramos de queso Parmesano rallado.
Sal, a gusto
Preparación:
Limpiar las pechugas, sin grasa y sin piel, y cortarlas en cubos de 2 x 2 cm aproximadamente. Apartar.
Calentar en un cazo el agua con 2 cubitos de caldo de verduras light. Mantener hirviendo.
Limpiar y cortar la cebolla en fina lonjas y el morrón en pequeños cubos (corte en Macedonia)
Calentar una olla, si es posible de doble fondo y teflonada. Agregar el aceite y dorar en ella el pollo. Condimentarlo con sal y curry y agregarle unos 100cc de caldo (1/2 vaso). Cocinar 5 minutos más (no hace falta bajar el fuego, toda la preparación se puede hacer con fuego medio)
Con una cuchara de madera, saltear la verdura un par de minutos junto con el pollo y agregarle el arroz y taparla con caldo caliente (sólo que cubra el arroz). Ir revolviendo constantemente el arroz agregando caldo cuando se consume el del fondo de la olla. En aproximadamente 20 minutos el arroz va a estar blandito y se le debe mezclar la crema y el queso. Servir en el momento.
¡¡El aroma a curry que desprende este plato es exquisito hasta al sacarle la foto!!
Nota:
Para un risotto con textura cremosa, es importante que el caldo esté bien caliente cuando lo agrega al arroz, de manera que manténgalo hirviendo, próximo a la cacerola.
La elección del tipo de arroz es muy importante. Elija un arroz tipo arbóreo, blanco de grano corto y redondo. Es considerado uno de los arroces más finos, pues absorbe bien el líquido de cocción, sin reblandecerse demasiado. Es el preferido para el Risotto.
Nota 2: Si no se consigue crema 0% se puede remplazar la mitad del agua del caldo por leche parcialmente descremada. El efecto es igual.