Sí, existe siempre una
manera de cocinar los platos que más nos gustan y con menos ingredientes poco
saludables. Por ejemplo, las albóndigas.
Me confieso que es la
primera vez que realizo las albóndigas al horno. Por lo general, no las incluía
en mi cocina ya que no hago nada frito (hasta que aplique una técnica con
alcohol que me han comentado, ya lo sabrán).
Aquí la opción para cinco personas, que admite
muchas variantes:
Albóndigas (salen 15
unidades):
500 gramos de carne magra
picada dos veces.
1 cebolla blanca grande
1 pimiento rojo chico
1 zanahoria rallada
2 dientes de ajo picado
2 cucharadas de perejil picado
Sal, pimienta y comino a
gusto.
Avena extra fina,
cantidad necesaria.
Rocío vegetal.
Salsa:
Rocío vegetal.
1 cebolla blanca grande.
1 pimiento rojo.
1 pimiento verde.
½ vaso de vino (blanco o
tinto).
1 litro de puré de tomate
natural (preferible orgánico).
2 dientes de ajo picadito.
Sal, pimienta, pimentón
dulce y hojas de laurel, a gusto.
Papa: Recordar las recomendaciones y la cocción para consumir la papa
Limpiar y hervir 5 papas chicas con su cáscara. Dejar enfriar.
5 cucharadas de aceite de
oliva.
Romero seco o fresco.
Sal gruesa, a gusto.
Preparación:
Picar la cebolla y el
pimiento en cubos chicos. Agregarlos en un bol junto con el ajo, perejil, zanahoria,
condimentos y la carne. Unir bien con las manos limpias. Luego lavar muy bien
las manos y guardar en la heladera.
Salsa, cortar la cebolla
y los pimientos en juliana (tiras finitas perpendiculares a la fibra de la
verdura) del mismo tamaño. Calentar bien una olla de teflón o hierro. Colocar
rocío vegetal y las verduras. Dorar. Luego salar, bajar el fuego al mínimo y
tapar para que se cocinen un poco más. Aproximadamente en cinco minutos volcarle
el vino y esperar que hierva. Finalizar con la salsa y sus condimentos.
Apartar.
Encender el horno al
máximo. Tomar la carne de la heladera. Hacer bolas del diámetro que más te
gusten y rebosarlas muy bien en la avena. Tomar una asadera y colocarlas de
forma pareja en ella. Rociar toda su superficie desde arriba con rocío vegetal.
Cocinar en la parte superior del horno hasta que doren. Retirarlas y no apagar
el horno.
Calentar la salsa y
colocar todas las albóndigas ahí.
Tomar las papas,
aplastarlas con la mano un poco para que quiebren y colocarlas en la asadera
con rocío vegetal debajo. Solo para calentarlas.
Servir tres albóndigas
con salsa y acompañar con la papa. Finalizar con la cucharada de aceite sobre
la papa, la sal gruesa y el romero.
¡Un manjar del invierno
y, por qué no, de todo el año!
#TipLight Carnes rojas:
- Hay que elegir cortes de carne que no tengan vetas de grasas visibles, porque esa grasa no se puede eliminar y se traduce en más calorías y más colesterol.
- Si deseas reducir calorías no utilices sustancias grasas en el sellado de carnes. Una sartén antiadherente bien caliente, una plancha o el grill del horno son suficientes para sellar y lograr cocciones que darán más sabor a la preparación.
- No creas que el lomo es el corte más magro! Solo es el más tierno. Si querés bajar de peso consumí bifes de cuadril u ojo de bife, muy magros.
- Las preparaciones de carne picada como las hamburguesas o albóndigas deben cocinarse totalmente en su interior. Nunca deben dejarse de color rosado porque ello significa que la temperatura no llegó a los 70° y que puede haber riesgo de que subsistan bacterias patógenas capaces de atacar al organismo y producir enfermedades. Los niños y los ancianos son el grupo más vulnerable.
- El hierro de las carnes rojas está presente en todos los cortes magros: en los más caros como el peceto o el lomo y en los más económicos como paleta o grano de pecho. Elije según tu presupuesto, pero trata de evitar la pérdida de sus jugos para retenerlos al máximo.
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