Hoy quiero hablarles de
talentos. Los talentos no siempre se ven de chicos, ni de jóvenes.
Nuestro talento se puede materializar durante la vida en diversas maneras. A
veces lo descubrimos cuando la necesidad apremia y debemos hacer algo
inesperado, otras veces cuando estamos relajados y nos zambullimos al mar del
placer de divertirnos.
Un talento
no es un oficio, es una cualidad, es la manera en que hacemos lo que hacemos y
nos destacamos. Y, en general, solemos sacarlo a la luz en una actividad que nos
gusta, como cocinar. En fin, el talento es esa perla preciosa que todos
queremos descubrir y lucir.
En mis
últimos años descubrí que nunca es tarde para hacer brillar nuestro talento
porque es la única manera en que vamos a ser felices con lo que hagamos.
Doña Petrona
es un ejemplo de mujer que supo reconocer su talento siendo adulta y sacarlo a
relucir ante la adversidad de la vida, el sexo, la edad, la época y el mercado.
Una mujer que, si bien luego se capacitó, no perdió su sencillez y supo y se
abocó a enseñar a todas aquellas mujeres que la necesitaban.
Doña
Petrona C. de Gandulfo tenía 36
años en 1932 cuando escribió el libro de cocina considerado “la biblia” en los
hogares argentinos por mucho tiempo: "El libro de Doña Petrona". Creo que ni ella
era consciente de su talento y de lo que había alcanzado, el primer libro de la
cocina popular argentina, a entender de muchos.
Petrona fue
pionera de la cocina en la televisión. Desde la época en la que ella lucía sus
delantales de ama de casa frente a las cámaras, los programas sobre gastronomía
crecieron y se transformaron casi tanto como una torta desde que entra hasta
que sale del horno. Cuando las recetas saltaron de las revistas a la pantalla
chica la cocina en la televisión era más que un servicio para el ama de casa,
era un estilo casi de culto.
Quien tenga
entre sus manos el libro de doña Petrona, que lo abra y escuchará su voz
santiagueña, mandona y cariñosa de ama de casa con estilo de mujer nacida en un
nivel gratamente íntimo, limpio y con buen poder económico. Tanto que cuando
señorita dijo una vez: “A la cocina no me llevan ni a escobazos”.
Comparto un recopilado personal de información encontrada en la web sobre la
vida de la cocinera argentina. Con esta nota espero el aporte solidario de personas que puedan
darme más datos que ayuden a completar su biografía y deseo que pueda ser útil
para difundir entre las próximas generaciones.
Hay un sitio web realizado por sus nietos, Marcela y Alejandro, en homenaje y lleva su nombre tiene fotos, libros y eventos conmemorativos de este siglo. Además de la página de Facebook Petrona C.
deGandulfo , también de ellos, que está muy
buena para compartir historias de vida y leer recetas.
Biografía de “Doña” Petrona
Carrizo de Gandulfo.
Antecedente
de libros gastronómicos argentinos escritos por una mujer: Juana
ManuelaGorriti "La
cocina ecléctica". Tal libro además del valor gastronómico, actualmente
tiene un gran valor documental ya que aporta muchas recetas folclóricas
argentinas, de otros países latinoamericanos e incluso cocina europea de su
época. Los primeros libros de cocina que se publicaron en Argentina, como “La
perfecta cocinera argentina” de Teófila Benavente (pseudónimo de Susana Torres
de Castex que no podía usar su propio nombre en razón de su estatus social) en
1911 ya iba por su undécima edición, incluían recetas bien francesas sin ni
siquiera traducir los nombres –mousse, soufflé, galatinas, arvejas a la
Pompadour– entre platos totalmente criollos como el chipá, los tamales y la
humita, por lo que nuestras bisabuelas italianas o españolas ya cocinaban platos
y recetas francesas.
Nació en La
Banda, Santiago del Estero, Argentina en 1896. Fue la penúltima de
siete hermanos, precedida por Manuel, Carolina, Carmen y Rosario y antecedente
a “Goyo”.
Su infancia
transcurrió en la casa de la calle Urquiza, entre Independencia y 24 de
Setiembre, en la capital santiagueña y ella siempre recordó en vida sus inicios
magros como cocinera, apenas salvados por la dulzura de mamá Clementina que le
había enseñado la fórmula para preparar sus sabrosos pasteles de hojaldre.
En 1912, a
los 16 años se trasladó a Buenos Aires para probar suerte.
Se casó con
Atilio Gandulfo. El romance se generó en el campo, más precisamente en la
estancia Quebrachitos, propiedad de don Napoleón Taboada en el departamento
Aguirre cuando Petrona era la encargada de cocina que encandiló al porteño
Gandulfo administrador de la estancia.
Casados e
instalados en la Capital Federal, Gandulfo trabajó como funcionario del Correo
Argentino con una existencia anónima e intrascendente hasta que un hecho
fortuito modificó los destinos. Una repentina enfermedad lo inhabilitó
laboralmente, y ante la eventualidad, Petrona tuvo que asumir un nuevo rol en
la pareja, una unión, que dicho sea de paso resultó feliz hasta la muerte del
marido años después, sin la bendición de hijos naturales, espacio que llenarían
más tarde dos hijos adoptados.
Poco después
de casarse consiguió empleo como promotora en la Compañía Primitiva de Gas. Se
presentó y le dieron el trabajo junto con otras mujeres para poder promocionar
y vender por entonces las novedosas cocinas de gas. Petrona tendría alrededor
de 28 o 30 años cuando empezó a tomar sus clases de cocina en la Academia “Le
Cordon Blue”, la representación en la Argentina de la famosa escuela de cocina
francesa. Allí aprendió a cocinar con el chef Angel Baldi, padre de María Adela
Baldi a la que Petrona incluyó entre sus más queridas amigas y a la que llamaba
“Chiquita Baldi”. Allí Petrona creaba recetas atractivas que enseñaba como
parte de la promoción de ventas mostrando las bondades del nuevo sistema.
La aparición
de Doña Petrona en el rol de cocinera mediática, en los años 30, coincidió con
el trazado de la red de gas domiciliario en la ciudad de Buenos Aires.
Doña Petrona
se pone a cocinar en la vidriera del Bazar Dos Mundos, cadena comercial que
pertenecía a la familia Roger Balet, contratada por la Compañía Primitiva de
Gas para promover su consumo. Así, la gente veía claramente la practicidad y
velocidad de su encendido, y la ausencia total de peligro que había en su uso.
Esas mismas
recetas fueron las que se publicaron en la revista “El Hogar”. Ya era
considerada como Jefa de Ecónomas. En un acto con público organizado por la
revista “El Hogar” mostró por primera vez sus dotes de comunicadora.
Debutó con
su audición diaria en Radio Argentina, luego transmitió por Excelsior y por
último en Radio El Mundo, por donde Permaneció 25 años.
En 1932
publicó: “El libro de Doña Petrona / 1000 recetas culinarias” por Petrona C. de
Gandulfo. Fue parte de la recolección de recetas que enseñaba. El libro cuyos
primeros 5000 ejemplares se agotaron en un mes, es considerado uno de los más importantes best-sellers del siglo XX y durante muchos años fue el libro más robado de la Biblioteca Nacional. Llegó a tener unas 800 páginas y más de 3000 recetas, ya se imprimieron 102 ediciones. Fue traducido a muchos idiomas inclusive al ruso.
Época fiel a
la Cocina “Espléndida” donde los platos tenían un despliegue de elementos e
ingredientes y eran “para quedar bien” o “para lucirse”.
Debutó en TV
en LR3 canal 7 en 1952 en micros llamados “variedades hogareñas” y un año
después en el programa “jueves hogareños”. Doña Petrona
fue de las primeras en transitar por sus estudios, que estaban entonces en el
Palais de Glace.
Ya era una
institución y su éxito era masivo, pero dio un mayor impulso en la TV privada.
Dos días después de la inauguración de Canal 13, al aire el 3 de octubre de
1960 se emitió "Buenas tardes, mucho gusto" con secciones de cocina,
belleza, salud, moda y labores, un nuevo formato televisivo para la mujer. Fue
una creación de Pedro Muchnik y permaneció en el aire 22 años con Doña Petrona
como una de sus principales protagonistas. Conducido por Anna María Muchnik,
una joven muy popular. En 1961 hizo su aparición Doña Petrona. Siempre
fue fiel a sus collares de varias vueltas, sus delantales coloridos y de
variados diseños y la infaltable Juanita, su asistente por años.
Trabajaba en vivo en una cocina modesta, que remedaba con fidelidad la de
una casa de clase media. Bien peinada “de peluquería”, casi sin maquillaje,
vestida como para salir, usaba sobre el vestido un coquetón delantal con
volados, como los que se podían comprar en cualquier buena tienda de barrio.
Utilizaba pocos utensilios de cocina y las sartenes y cacerolas eran las de uso
diario en cualquier casa. Lo más sofisticado que llegó a usar fue una procesadora,
que metía tanto ruido que la cocinera debía estar en silencio cuando la ponía
en marcha. De voz estentórea, su lenguaje era llano pero muy rico en
vocabulario, su acento levemente provinciano resultaba muy simpático y jamás
usó términos de la cocina profesional.
El 10 de
Diciembre de 1975 la Sra. Petrona C. de Gandulfo y una serie de reconocidas
ecónomas fundaron la "Asociación Argentina de Ecónomas y
Gastrónomas". Se inicia así la divulgación y aprendizaje del arte
culinario. Las actividades desarrolladas en un año por aquellas pioneras
trascendieron de tal manera que dio lugar a que la Asociación fuera reconocida
oficialmente. Actualmente la Asociación Argentina de Ecónomas y Gastrónomas ofrece cursos gratuitos para
aquellas personas que quieren iniciarse en la cocina.
Década del 70, junto al Dr. Cormillot publicó un libro de cocina dietética “Coma bien y adelgace” y allí se podían leer recetas y hacer comidas tales como: “Ensalada de belleza”, “Pescado con yogur”, “Gelatina de frutillas”. También escribió con Cormillot "El Placer de Comer y Adelgazar".
Publicó también "Las Recetas Económicas de Doña Petrona" (respondiendo a la problemática de su público acerca de incluir ingredientes baratos)
Fue estrella en publicidades y muchísimos productos.
Década del 70, junto al Dr. Cormillot publicó un libro de cocina dietética “Coma bien y adelgace” y allí se podían leer recetas y hacer comidas tales como: “Ensalada de belleza”, “Pescado con yogur”, “Gelatina de frutillas”. También escribió con Cormillot "El Placer de Comer y Adelgazar".
Publicó también "Las Recetas Económicas de Doña Petrona" (respondiendo a la problemática de su público acerca de incluir ingredientes baratos)
Fue estrella en publicidades y muchísimos productos.
Doña Petrona
se supo adaptar a todas las innovaciones de su tiempo: La heladera eléctrica,
olla a presión, licuadoras, caldo en cubitos, salsa blanca e polvo, harina
leudante, las bebidas dietéticas, los alimentos congelados, la TV a color, etc.
Estilo
campechano y divertido. Uso del: ¿No? Como muletilla. Su frase: “un
puema” para definir sus platos.
Platos
“kitsch” donde se presentaban llenos de colores y la separación visual era muy
importante. Propio de la época.
Precursora
de la cocina ante las cámaras y de “trucos” en la transmisión en vivo. Su
técnica del espejo en el techo para que se viera en detalle las preparaciones
fue muy reconocida.
Alberto
Olmedo en el Capitán Piluso la imitaba haciendo comidas imposibles.
Tras la
viudez de Gandulfo, volvió a casarse con un sr. Massuh, agente de bolsa,
y la evidente prosperidad la llevó a montar un auténtico marketing empresarial
en la oficina de la calle Billinghurst.
Su hijo,
Marcelo Francisco Gandulfo, fue su administrador en la última etapa. En su
cocina-taller de la calle Billinghurst, en barrio norte, Doña Petrona siguió
impartiendo clases ya alejada de la televisión.
A los 87
años todavía fumaba.
Cada mañana
y cada tarde mantenía su inalterable ritual de salud: tomar un vaso de whisky
on the rocks.
El 6 de febrero de 1992 falleció en su casa de Olivos, Provincia de Buenos Aires. Hasta antes de morir - con 95 años,- fue Juanita quien la cuidó amorosamente. Y una vez que Petrona falleció, y su hijo remató todas sus pertenencias entre sus amigas, colegas y seguidoras, Juanita, silenciosa como siempre había sido, partió a su Formosa natal y murió poco tiempo después.
El 6 de febrero de 1992 falleció en su casa de Olivos, Provincia de Buenos Aires. Hasta antes de morir - con 95 años,- fue Juanita quien la cuidó amorosamente. Y una vez que Petrona falleció, y su hijo remató todas sus pertenencias entre sus amigas, colegas y seguidoras, Juanita, silenciosa como siempre había sido, partió a su Formosa natal y murió poco tiempo después.
Sus
sucesoras fueron Marta Baines, Emy de Molina, María Adela Baldi, Chichita de
Erquiaga, Chola Ferrer, Blanca Cotta y Narda Lepes entre otras.
Su
equivalente en Norteamérica fue Julia Child. 1946 la primera trasmisión de “I
love to eat” dirigida por James Beard.
En el año
2000 se realizó un homenaje a la ecónoma: “Las 100 mejores recetas de doña
Petrona” Por Blanca Cotta y la nieta de Petrona: Alicia Massut. Publicado por
Clarín.
¿CUÁL FUE EL LEGADO DE DOÑA PETRONA EN VOS?
Su legado en mí...
Su legado en mí...
fue el Pan
Dulce que me enseñó a hacer mi Nona Rosa. Es el que hago todas las navidades.
Pueden repasar y ver el paso a paso de la receta en los videos de
Youtube de Alex Clark un
simpático argentino que es chef y vive en Inglaterra.
Frases de doña Petrona:
“Ni a
escobazos me llevaban a la cocina”
“Para los hombres, la cocina, es
una diversión, para las mujeres una obligación y para mí es
una pesadilla”.
“Si
tuviera la posibilidad de reencarnarme me gustaría ser una hermosa cocina con
un buen horno, para hacer buenos platos y excelentes tortas”
“Sin buena cocina... no hay hogar
feliz”
“Nunca quise ser otra cosa que
ecónoma” 1985
“Siempre me decían que era una
creadora cara -dijo, enfatizando la palabra creadora-. Y tenían razón. ¿Qué les
va a preparar Doña Petrona? ¿Un guisito de morondanga?”.
“Cuando veía que en la mesa
alguien cortaba las empanadas con cuchillo y tenedor -sentenciaba- no era más
mi invitado”
“Pero antes el puchero era un
plato cotidiano, lo mismo que la comida criolla -decía-. Ahora apenas se
sientan a la mesa y ante la fuente ya empiezan a calcular las calorías del
chorizo colorado y se desalientan…”
“Cuando yo empecé a trabajar de
ecónoma no era bien visto que las mujeres dejaran la casa para ganarse la vida:
vivían bajo la sombra protectora del hombre. Mi trabajo no fue por vocación,
sino por necesidad de ser independiente.”
“Siempre gané mucha más plata que
mis maridos, pero supe ubicarme y darles a cada uno el lugar de señor de la
casa”
"Si su esposo es de
mentalidad Lenta, dele un poco de mostaza que lo ayudará, y si es de carácter
fuerte, prepárele comidas suaves y livianas"
“Una buena ama de casa debe
prestarle al comedor toda la atención que merece, pues en ninguna otra
habitación como en ella se reflejará tanto su personalidad…”
"...si no se tiene servicio
en la casa y no se tiene tiempo de lavar la vajilla, puede guardarse la misma
en el horno hasta que se pueda lavar..."
Frases de otros sobre ella:
Publicidad
que expresaba: "Las recetas de Doña Petrona ... gustan mucho y cuestan
poco!" en abierto reto a un supuesto elitismo, que no fue tal. Así
surgieron sus recetas económicas.
Doña Petrona
C. de Gandulfo es a la cocina argentina lo que a sus respectivos géneros son
Quinquela Martín, El Chúcaro, Canaro y Chuenga. Opusvida, Biografias
críticas.
Sus
empanadas santiagueñas alcanzaron a ser tan célebres como las chacareras de los
hermanos Abalos o como las termas de Río Hondo. Opusvida,
Biografias críticas.
Cuando
cansada de tirar huevos y cortarse la mayonesa por quinta vez, al público dijo:
"Voy a echar de a poco unas gotas de agua a ver si logro unirla..." Y
la mayonesa se salvó. Blog: La Comunidad de Rantes22.
Durante los
programas en tv la escuche más de una vez tratar severamente a su asistente
Juanita, pero después se arrepentía y le decía algo dulce o gracioso para
distender el mal momento. Y quién no jugó en la cocina, mientras nuestras mamás
hacían la comida de “Juanita”, y hasta un día yo hice de Doña Petrona y mi mamá
de Juanita, y entonces usé ese tono severo con mi mamá y ella me dijo, ojo como
me tratas que yo no soy Juanita.
Suelo
recordar que Juanita batía a mano sacrificadamente unas claras durante 10
minutos, entonces la reina del delantal a volados le pedía el bowl (ella en su
libro escribe "bols", como la ginebra) y miraba el punto del batido y
solía decir: "pero Juanita, a esto le falta mucho todavía…" y daba 3
o 4 golpes con el batidor, y agregaba: "ahora sí, mis alumnas, las claras
tienen el punto nieve que estamos precisando…". Era una escena que hasta
diría que uno esperaba con ansias, por la gracia que tenía toda la situación,
aunque se reiterara casi en cada programa.
AlejandroMaglione.
La Nación. Viernes 11 de setiembre de 2009.
"No
habrá nadie igual a ella. Petrona hubo una sola, con sus conocimientos del
tema, con su modo pedagógico sin bajar línea, con su simpleza. Ella fue una
pionera en hacer comida por televisión y también en demostrar que la mujer no
está en la vida solo para cocinar. Tanto en sus libros como en la tele daba
ideas para que sus seguidoras hicieran también otras cosas. Y eso siempre me
pegó mucho"
"Verla
trabajar, probar sus exquisiteces, seguirla por la tele y pasar horas con ella
me definió la vocación... Para mí es un placer supremo improvisar platos,
combinar colores,
Antes de
aceptar la propuesta de Esta tarde, Petronita puso una sola condición:
"que me dejen hacer cosas para la mujer moderna, la que no tiene tiempo,
la que no tiene de todo en la casa, la que no tiene mucha plata”
"No me
pierdo casi ningún programa de los que pasan ahora, aunque debo saber todas las
recetas de memoria. Ojalá ella haya sabido que me enseñó una de las mejores
cosas de la vida: cocinar para los que querés, que es un buen modo de demostrar
afecto. Además, la cocina es un lugar de expresión enorme"
Foto extraída de la página oficial de Facebook Doña Petrona C. de Gandulfo |
Me trajiste mil recuerdos...yo era muy chiquita allá por los 70 y la veía (televisor blanco y negro) todas las tardes y si, creci viendo a Doña Petrona será por eso que soy tan Susanita? XD muy linda nota
ResponderEliminarGracias Kitara! si bien yo la ví solamente en Youtube me interesó aprender sobre su vida y sus recetas. Me llevé un pedacito de ella como si me convidara pan dulce. Besos!!
Eliminarjajaja Buenísimo Mariela, y felicitaciones por la nota!
EliminarExcelente! Una recopilación de datos impresionante. Te felicito por la dedicación y el tiempo que te ha requerido. Me ha gustado muchísimo leerlo. Un beso grande y gracias por compartirlo.
ResponderEliminarGracias Mabel! sí, me llevó mucho tiempo pero me gustó mientras lo hacía. Un beso para vos también.
Eliminarlo visitaré!!! saludos desde Tortuguitas, Buenos Aires!!
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